Una nueva reducción arancelaria se aplicó desde el 1 de enero a artículos provenientes de la Unión Europea (UE). En este año, según información de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), 2 800 productos importados desde el bloque ingresarán al país con menos arancel, lo que repercute en mejores precios para el consumidor final. El acuerdo contempló desgravaciones progresivas a cinco, siete y 10 años para autos, bicicletas, nueces, aceitunas, perfumes, galletas y otros.
Esos productos serán más asequibles este año porque sus aranceles bajarán entre dos y cinco puntos porcentuales. En el 2016, antes de la vigencia del tratado comercial, estos bienes tenían tributos al comercio de entre el 20 y 30%. Pablo Arosemena, presidente de la CCG, destaca que gracias al acuerdo existe una gran ventana para que el país fortalezca su intercambio con la UE. Además, los clientes acceden a una gama variada de productos, sobre todo, en un escenario en el que las familias buscan opciones novedosas. Entre enero y octubre del 2020, según el Banco Central, el país compró USD 1 871 millones a la UE, 21% menos frente a igual período del año previo. Pese a eso, el bloque fue el tercer mercado de origen para las importaciones después de China y Estados Unidos. La mayor parte de esas adquisiciones fue medicinas, insumos médicos, maquinaria y bienes industriales. Uno de los artículos que mayor desgravación tiene son los vehículos.
Por ejemplo, los livianos de más de 1 000 cm3 tienen un programa de reducción a siete años, que arrancó en 35%; este año solo es del 13,1%. Pero la crisis económica, el menor consumo en los hogares y el tipo de cambio afectan a las ventas de automotores. Carla Iglesias, jefe comercial nacional para Citroën, explicó que “el tipo de cambio con el que iniciamos el 2020 era de USD 1,12 pero este momento está en 1,20. Es decir que el panorama mundial afectó al dólar versus el euro lo que produjo que nuestros vehículos incrementaran en base a lo que estamos comprando ”, dijo.
Pese a ello, la estrategia de la marca es mantener los precios para que el cliente no se afecte. La venta de las unidades europeas se redujo un 35% entre enero y octubre del 2020 si se compara con el mismo período del año anterior, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade). Genaro Baldeón, presidente del gremio, dijo que si bien las ventas se han contraído, el sector incrementó su presencia en el 2020. La participación de marcas europeas alcanzó un 5,3%. “La preferencia continúa y las marcas apuestan por importar nuevos modelos para atraer a los clientes”, dijo. Peugeot, por ejemplo, señaló que, aún en el contexto de pandemia, tuvo resultados de recuperación positivos en sus ventas. La firma maneja ocho modelos y 18 versiones. Según Arosemena, aunque el 2020 fue un año de contracción, las empresas ampliaron su abanico de productos para atender una demanda que poco a poco se recupera.
En las perchas de los supermercados, por ejemplo, hay una o dos opciones de bienes europeos en cada categoría. Ampliar Artículos como polvos de maquillaje y perfumes europeos tienen desgravaciones a y 10 años. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO. Corporación Favorita dijo que los principales rubros de importación de Europa son vinos (que no tienen aranceles desde 2017), aceites de oliva españoles e italianos, aceitunas, galletas, quesos y chocolates. La demanda de estos productos tuvo un pico importante en marzo y abril por el confinamiento, señala Rubén Salazar, gerente corporativo. Luego se estabilizó y volvió a repuntar en noviembre y diciembre por Navidad. Para Cristhian Wahli, titular de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), la gente, al estar en casa, optó por comprar en volumen para llenar la alacena. Esto incluyó licores para acompañar las comidas. El gremio proyecta que este comportamiento seguirá en 2021 por las restricciones. El consumo de otros rubros como perfumes aún es limitado por su alto valor, pues si bien los aranceles han bajado se mantienen otros tributos como el impuesto a los consumos especiales (ICE). Esto hace que los consumidores desistan, en algunos casos, de marcas europeas y opten por las locales que son más económicas. María Fernanda León, directora de Procosméticos, explica que el trámite de notificaciones sanitarias para bienes de cuidado facial y corporal también es una complicación. Pese a ello, en los locales cada vez se exhiben más artículos franco-alemanes, italianos y españoles. Champús, jabones y perfumes, que son los más demandados, tienen desgravaciones a siete y 10 años.
Fuente: Diario EL COMERCIO